Michael Cohen declara ante el jurado del soborno de las facturas falsas para encubrir el pago
Michael Cohen sale de su edificio de departamentos en Nueva York el 14 de mayo. Foto: Seth Wenig/AP

El exabogado de Donald Trump, Michael Cohen, testificó este martes ante un tribunal de Manhattan que presentó facturas falsas por servicios legales para encubrir lo que, en realidad, eran reembolsos por un pago de 130 mil dólares (2 millones 192 mil pesos) por el silencio a la actriz de cine para adultos Stormy Daniels en nombre de su entonces jefe.

En repetidas ocasiones identificó a Trump como el responsable del esquema de pago a Daniels, y dijo que lo hizo para proteger a Trump de perder las elecciones. Cohen dijo que hizo llegar el dinero a Daniels “para asegurarse de que la historia no saldría a la luz, no afectaría a las posibilidades del señor Trump de convertirse en presidente de Estados Unidos”.

“¿Bajo la dirección de quién, y en nombre de quién, cometió usted ese delito?” le preguntó la fiscal Susan Hoffinger.

En un testimonio asombrosamente objetivo, Cohen también dijo a los jurados que esos reembolsos comenzaron poco después de una reunión con Trump el 8 de febrero de 2017 en el Despacho Oval, en la que hablaron de dinero. Cohen testificó que aún no había recibido el reembolso de su pago a Daniels cuando se produjo esta reunión.

“Entonces, estaba sentado con el presidente Trump y me preguntó si estaba bien, me preguntó si necesitaba dinero, y le dije: No, todo bien”, recordó Cohen. “Me dijo: Muy bien, solo asegúrate de tratar con Allen”.

Allen se refería a Allen Weisselberg, el director financiero de la Organización Trump en ese momento, que recientemente fue encarcelado por mentir en el juicio por fraude civil de su antiguo jefe. Weisselberg ya se había declarado culpable en otoño de 2022 de delitos fiscales, por los que también fue encarcelado.

“¿Se tomó una foto para recordar su visita?” preguntó.

“Sí, me tomé una foto”, respondió Cohen.

Hoffinger mostró una foto de Cohen, sonriente, en el atril de la sala de reuniones de la Casa Blanca de esa fecha.

El fiscal preguntó por qué.

“Estuve en la Casa Blanca”, dijo Cohen.

Hoffinger mostró un correo electrónico, de Cohen al entonces supervisor financiero de la Organización Trump, Jeffrey McConney, fechado el 14 de febrero de 2017, en el que Cohen escribió: “Estimado Allen, De conformidad con el acuerdo de retención, tenga la amabilidad de remitir el pago por los servicios prestados durante los meses de enero y febrero de 2017.”

Facturó 35 mil dólares (590 mil pesos) por cada mes. Hoffinger preguntó a Cohen si se trataba realmente de servicios jurídicos. Cohen dijo que no, y que era para “el reembolso, a mí, de la cuota del soborno junto con (otro gasto) y el bono”.

Al preguntarle si la factura era un registro falso, Cohen respondió: Sí, señora. Al preguntarle si siguió presentando facturas falsas, repitió: Sí, señora.

A medida que avanzaba el tiempo de Cohen en el estrado, Hoffinger fue factura por factura, documento de pago por documento de pago, preguntando si correspondía a los servicios facturados… o eran falsos. En repetidas ocasiones, Cohen respondió que las descripciones en correos electrónicos y documentos comerciales eran falsas.

El testimonio de Cohen parecía dejar claro que las facturas no eran por servicios legales, ni como asesor personal de Trump ni para su esposa, Melania. Cohen dijo que realizó menos de 10 horas de trabajo para Trump y Melania en 2017.

Dijo que proporcionó una ayuda mínima a Marc Kasowitz en el caso civil de Summer Zervos, que involucraba la acusación de mala conducta sexual de la exconcursante de El aprendiz contra Trump, y que ayudó a Melania con un acuerdo legal para crear su estatua en el museo de cera Madame Tussauds.

Cohen también detalló cómo trató de engañar a los investigadores federales sobre el pago a Daniels a raíz de los artículos de prensa que detallaban la transacción, y su admisión pública de que él, y no Trump, hizo el trato.

Leyó en voz alta una carta de febrero de 2018 de sus abogados, que recibieron su pago de la Organización Trump, respondiendo a una carta de queja de la Comisión Federal Electoral.

“En una transacción privada en 2016, antes de las elecciones presidenciales estadounidenses, el señor Cohen utilizó sus propios fondos personales para facilitar un pago de 130 mil dólares (2 millones 192 mil pesos) a la señora Stephanie Clifford”, decía la carta. “Ni la Organización Trump ni la campaña de Trump fueron parte en la transacción con la Sra. Clifford, y ninguna reembolsó al Sr. Cohen por el pago directa o indirectamente”.

“Es una declaración verdadera pero engañosa, tramposa”, dijo Cohen. El fiscal preguntó por qué. “No fue ni la Organización Trump ni la campaña, fue el Fideicomiso Revocable Trump o el propio Trump”, dijo Cohen. Hoffinger le preguntó si pretendía que fuera engañosa. “Sí, señora”, dijo Cohen, explicando que fue diseñada “con el fin de proteger al señor Trump, para mantenerse en el tema, con el fin de demostrar lealtad”.

La declaración se refiere al punto central del caso de los fiscales contra Trump por falsificación de registros comerciales. Los fiscales sostienen que Trump y su campaña creían que la noticia de su encuentro sexual con Daniels perjudicaría su candidatura a la Casa Blanca en 2016, y se apresuraron a pagarle.

En su testimonio del lunes, Cohen implicó directamente a Trump en varias ocasiones al contar en la sala del tribunal de Manhattan que Trump le había encargado, en varias ocasiones, que mantuviera las historias sobre sexo fuera del foco de los medios de comunicación mientras se presentaba a la presidencia.

“Evita que esto salga a la luz”, dijo Cohen que le ordenó Trump en referencia al relato de Daniels sobre un supuesto encuentro sexual con Trump 10 años antes. Instrucciones similares recibió cuando la modelo de Playboy Karen McDougal recibió 150 mil dólares (2 millones 530 mil pesos) en otro acuerdo de soborno.

“Asegúrate de que no salga a la luz”, declaró Cohen que le dijo Trump.

Cohen dijo: “Lo que estaba haciendo era bajo la dirección y en beneficio del señor Trump”. Más tarde añadió: “Todo requería el visto bueno del señor Trump”.

Traducción: Ligia M. Oliver

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