¿Se puede hacer un voto antirracista?

Estudió Relaciones Internacionales en el Colegio de México. Sus estudios se concentran en la política exterior, su intersección con los fenómenos de seguridad, las políticas drogas y los impactos diferenciados en poblaciones racializadas. Chilango, enamorado de la ciudad y de su gente. Ahora apoya en incidencia y análisis político en RacismoMX.

En todos lados: @Monsieur_jabs

¿Se puede hacer un voto antirracista?
El racismo como mal que abarca todas las áreas, necesita ser confrontado siempre y en todos lados. Foto: Envato Elements

El racismo mexicano, como sistema, se basa en la desaparición de ciertas identidades y la exclusión de los grupos resultantes. Él apuesta por el mestizaje como fachada para ocultar las desigualdades que perpetúa; lo que trae consigo un mar de implicaciones que se traspasan a todos los campos de batalla, incluyendo la política electoral. Área especialmente controversial para el antirracismo porque es el Estado el que ha priorizado la cimentación de las desigualdades étnico-raciales. Lo que para nosotros plantea la pregunta: ¿cómo pelear contra el racismo en lo político electoral? o, dicho de otra forma, ¿se puede hacer un voto antirracista?

Algunas perspectivas en el antirracismo te dirían que no; que ni siquiera vale la pena discutirlo.

En RacismoMX no las creemos equivocadas, pero no pensamos igual.

Una de las filosofías centrales de nuestro antirracismo es que no podemos dejar ningún espacio sin disputa. El racismo como mal que abarca todas las áreas, necesita ser confrontado siempre y en todos lados. Si en algún momento de nuestras vidas queremos acabarlo, se le tiene que encarar en su plenitud, no únicamente por momentos, no solamente por individuos, no es suficiente por partes. El Estado es un espacio de disputa fundamental; no se puede abandonar ni dejar en manos de quienes siempre han tenido acceso al poder. No obstante, al tratar de incorporar la discusión al área electoral hay varias complejidades y al momento de tratar de pensar en un posible voto antirracista hay dos problemáticas amplias: las de forma y las de fondo. Dicho de otra manera, las de representación de personas y las de representación de ideas.

En tanto a la forma, la producción académica que tenemos nos permite saber que las lógicas racistas afectan la representación electoral en ambos sentidos: la oferta y la demanda. Como resultado del sistema racista (y como lo mostramos en nuestro informe el Color del Congreso) los partidos avanzan con mayor facilidad las carreras de personas blancas o blanqueadas. Al mismo tiempo que los votantes, independientemente de su color de piel, tienden a preferir votar por personas blancas o blanqueadas (como argumenta la Dra. Rosario Aguilar del CIDE o evidencia Guadalupe Loaeza en su cabello-rizado-fobia).[1] Lo que lleva una dinámica que en principio es curiosa, pero en el fondo es triste pues refleja nuestra lógica racista; hay un sinfín de incentivos para blanquearse y despreciar lo propio.

En tanto al fondo, pareciera estamos en una situación un poco más crítica. Como ha sido evidenciado por los últimos debates a la infinidad de cargos, la lucha contra el racismo y las prioridades de pueblos indígenas, afromexicanos y racializados han quedado de lado. Hasta ahora, ninguna candidatura ha extendido alguna propuesta integral que permita confrontarlo, mientras que las políticas dedicadas a estas poblaciones son especialmente limitadas. Esto es una consecuencia de la hegemonía del mito de mestizaje que no ve al racismo o las desigualdades étnico-raciales como un problema.

Luego entonces, ¿qué hacer?

No necesariamente podemos dar pasos agigantados y obtenerlo todo, pero sí podemos dar muchas peleas. Como una carta más, me gustaría presentar 4 líneas para pensar críticamente la elección y planear un voto antirracista:

  1. Los espacios:

¿La candidatura ocupa alguna cuota? ¿Es de esa comunidad o es usurpadora?

  1. Las formas:

¿Qué retórica usa la candidatura? ¿Utiliza algún estereotipo como ataque? ¿Hace alguna comparación negativa entre regiones?[2]

  1. El entendimiento:

¿Piensa la candidatura en el racismo? ¿Lo ve de forma estructural?

  1. Las propuestas:

¿Qué piensa hacer la candidatura? ¿Ve los problemas étnico-raciales más allá de la discriminación?

Como antirracistas no podemos dejar de lado la política electoral; el antirracismo también es una lucha por el poder. Para ello, el voto es una herramienta indispensable mas no es la única. Se deben disputar todos los espacios. Nada basta por sí solo, pero la visibilización es un primer paso.

No te pierdas el debate que organizamos entre candidaturas aquí.


[1] Aguilar, R. (2011). Social and political consequences of stereotypes related to racial phenotypes in Mexico. Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).

[2] “Crecieron más estados como Chiapas y Oaxaca”.

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